Cifras oficiales de Myanmar (antes Birmania) hablan de más de 22 mil muertos y de 41 mil desaparecidos producto del ciclón Nargis, a su paso el fin de semana. Este anuncio es bastante superior a los anteriores que hablaban de 15 mil muertos, solamente unas horas antes.Algo que llama la atención en este caso son los constantes señalamientos de la inexistencia de un sistema de alerta anticipada, lo cual habría salvado miles de vidas, como advirtió Brigitte Leoni, portavoz de la Estrategia Internacional para la Prevención de Catástrofes (SIPC) de las Naciones Unidas (ONU). El Servicio Meteorológico de la India asegura, por medio de su portavoz, B.P.Yadav, haber advertido cuarenta y ocho horas antes la llegada de Nargis, con lo que con ello conlleva (gravedad, fuerza, etc)
Otra cosa que está escandalizando al mundo son las restricciones que el gobierno de Myanmar ha impuesto a la ayuda internacional. En conferencia de prensa el Ministro de Protección Social de aquel país, Maung Maung Swe, declaró que los expertos extranjeros que apoyen a Myanmar tendrán que negociar con el ministerio de Relaciones Exteriores y las más altas instancias para que se permita el acceso a la ayuda.
Hoy nos cuestionamos ¿estará está dictadura militar en contra de que se apoyen a sus ciudadanos?, ¿qué querrán ocultar las autoridades de Myanmar? y ¿es más importante para ellos mantener en bajo perfil su sistema dictatorial, aunque con este fin tengan que morir miles de seres humanos inocentes?
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